¡LA INMPORTANCIA DE LEVANTARNOS CON EL PIÉ DERECHO!
- Tony Guerra
- 4 oct 2017
- 4 Min. de lectura
Dicen que todos los proyectos fracasan o triunfan antes de empezar, y es igual con nuestro día a día. Todos los días desde que nos despertamos nuestra mente se empieza a llenar de pensamientos y sentimientos (positivos o negativos) los cuales determinan en gran parte nuestra actitud al levantarnos de la cama. Es decir que nuestra actitud hace que nos levantemos con el pié DERECHO, o con el IZQUIERDO. Lo más recomendable para llegar a experimentar la felicidad plena, e incluso para llegar a tener un mayor rendimiento durante el día es levantarnos con el pié derecho, osea, con una actitud POSITIVA. Si nuestros pensamientos y sentimientos son positivos desde el momento en que abrimos los ojos solo debemos buscar la manera de alimentar esa actitud optimista hasta que ese día termine...y hacerlo de nuevo el siguiente día.
Pero el desafío llega cuando nos despertamos con una actitud pesimista. Inmediatamente tenemos expresiones como, “Hoy amanecí con mucha flojera”, o “No me siento bien hoy”, o “No me hables porque ando de mírame y no me toques” y muchas frases similares. Cuando nos levantamos con esta actitud nos miramos al espejo y empezamos a pensar en cuan desafortunados somos, en todas nuestras necesidades que nada ni nadie satisface, algunos se la pasan reprochándole a Dios o a la vida por no haber nacido en un mejor ambiente, en una mejor familia, en un mejor país, y por no tener lo que otros tienen (por cierto la actitud pesimista siempre ve lo que los demás tienen como mejor o más deseable). Con una actitud negativa invitamos a la envidia, al resentimiento, al enojo y otros sentimientos que son los mejores anfitriones de la derrota y la insatisfacción. Y así desperdiciamos los días mirando lo malo y evitando reconocer todo lo bueno que cada uno tiene de distintas maneras, lo cual nos hace personas inseguras, llenas de amarguras, agresivas o conformistas. Sería imposible calcular el número de empleos que hemos perdido, la cantidad de promociones no logradas, el número de ventas no realizadas y la cantidad de matrimonios arruinados por nuestras actitudes negativas. A diario somos testigos de empleos que aunque se conservan son odiados, y de matrimonios que aunque se toleran son infelices, y personas que aunque tienen aparentemente todo lo que necesitan envidian lo que los demás tienen.
Las buenas noticias son que si nos despertamos con el píe izquierdo y tenemos una actitud pesimista, es posible cambiar esos pensamientos y apuntarlos hacia el optimismo. A continuación quiero compartir 5 sugerencias para poder cambiar una actitud negativa a una positiva:
Analiza y trata de mirar el lado positivo de todo. Los pensamientos y las actitudes negativos son agotadores y si sucumbes a ellos, se volverán más fuertes. Buscar el lado positivo de cualquier persona o situación te ayudará a cambiar tu actitud por una positiva. Incluso en las peores situaciones, siempre hay algo positivo. Podría tomar un poco de tiempo reconocerlo, pero ser capaz de ver los aspectos positivos en todas las cosas te ayudará a evitar la negatividad.
Haz una lista de todo por lo que estés agradecido. Estar agradecido te ayudará a cultivar una actitud positiva. Enumerar todas las cosas por las que estás agradecido te ayudará a contrarrestar cualquier pensamiento negativo que pueda surgir. En situaciones en las que te sientas negativo, lee la lista de cosas por las que estás agradecido. Esto te recordará que debes mantenerte positivo.
Usa palabras positivas. El lenguaje que utilizas influencia significativamente tu actitud y perspectiva emocional. Usar palabras y declaraciones positivas a lo largo del día te ayudará a mantenerte positivo y contrarrestar la negatividad. Usa frases como: “No pierdas la esperanza” o “encontraremos una solución”. Estas ayudarán a que tú, y aquellos a tu alrededor, se mantengan positivos. Darte una afirmación positiva cada mañana cuando te despiertas empezará tu día de manera positiva. Por ejemplo, puedes decirte: “Hoy va a ser un gran día. Me siento bien y estoy listo para marcar la diferencia”. Escribe citas positivas y colócalas en lugares estratégicos. Si tienes recordatorios de cosas positivas, será más probable que tengas pensamientos y sentimientos positivos a lo largo del día.
Rodéate de personas positivas. Tener personas comprensivas a tu alrededor que puedan poner las cosas en perspectiva es importante para cultivar una actitud positiva. Rodearte de personas positivas contrarrestará la negatividad y te ayudará a cambiar tu actitud.
Ayuda a los demás. Los actos simples de amabilidad hacia los demás pueden hacer maravillas para tu actitud. No solo pueden poner las cosas en perspectiva con respecto a tu vida, sino que también pueden distraerte de los problemas y hacerte sentir más positivo en general. Considera ofrecerte como voluntario en un hospital o un comedor popular. Darte cuenta de que estás sano y tienes los medios para respaldarte pondrán tu vida en perspectiva. Hacer esto también puede ayudarte a elegir activamente cambiar la negatividad en tu vida. Ayudar a amigos y miembros de tu familia también puede ayudarte a cambiar una mala actitud ya que estarás haciendo que alguien más se sienta bien, lo que a su vez te hará sentir bien. Dar y recibir amor y apoyo hará que tu perspectiva de la vida sea cada vez más positiva.
En conclusión, es muy probable que si tienes pensamientos negativos es porque en verdad has tenido o tienes muchos obstáculos en tu vida, problemas muy difíciles, o desafíos que parecen no tener solución. Pero...
¿Cuál es la diferencia entre un obstáculo y una oportunidad?...NUESTRA ACTITUD HACIA EL.
Quizá hayas escuchado decir que la fórmula del éxito es: 20% aptitud + 80% actitud = ÉXITO. La vida siempre nos va a dar muchas oportunidades para usar esta fórmula y mantener una actitud optimista consistentemente. Hoy te invito a dejar de ver los retos de nuestro futuro como el ocaso de la vida y empezar a verlos como el amanecer de una brillante y nueva oportunidad.





















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