LOS CUATRO JINETES QUE DESTRUYEN UNA RELACIÓN DE PAREJA
- Tony Guerra
- 23 jul 2018
- 4 Min. de lectura
Cuando dos personas toman la decisión de convertirse en una pareja, ya sea por matrimonio, para vivir en unión libre o por un noviazgo formal, se les desea, y se espera que encuentren el éxito y que la relación perdure, crezca y sea para bien de los dos.
Existen muchas personas que son especialmente buenas para mantener relaciones. Se trata de personas que buscan cosas que apreciar, viendo lo bueno en los demás. Por otro lado existen personas que son especialmente desastrosas en sus relaciones, centrándose en los errores y defectos de su pareja. Estas personas normalmente muestran ciertas conductas que ponen en alto riesgo la armonía de la pareja e incluso llegan a destruir la relación. De todas estas conductas hay cuatro que son especialmente letales en una relación a las cuales vamos a llamar, Los Cuatro Jinetes que destruyen una relación.

LOS CUATRO JINETES:
1. Las Críticas Destructivas
No estoy hablando de críticas constructivas, que siempre pueden ayudar a una relación si se hablan correctamente. Hay que tener en cuenta que criticar a tu pareja no es lo mismo que expresar una queja o hacer una crítica de un determinado comportamiento o situación. En el primer caso, estás atacando a tu pareja como persona, mientras que en el segundo te estás dirigiendo hacia una conducta o hecho específico. Es decir, no es lo mismo decirle a tu pareja: “Me molesta cuando haces tal cosa porque me hace sentir mal” que decirle, “Eres un egoísta por hacer eso”.

Es bueno, y muchas veces necesario, expresar las quejas o críticas, pero siempre de un modo que no suponga un ataque a tu pareja como persona. Cuando las críticas destructivas se dan con frecuencia, hacen que sea más fácil la aparición de los otros tres jinetes destructores de relaciones porque hacen que la otra persona se sienta atacada, rechazada y herida y pueden llevar a la pareja a caer en una dinámica en la que las críticas se producen cada vez con más intensidad y frecuencia.
2. El Desprecio.
El desprecio es una de las conductas más destructivas en una relación. Puede verse en las burlas, los comentarios para ridiculizar a la otra persona o hacer que se sienta estúpida o inferior, los insultos, las imitaciones en forma de burla, los comentarios que transmiten la idea de que eres superior a tu pareja o ciertos gestos que indican rechazo, como desviar la mirada con desprecio. En realidad, no hace falta decir nada para transmitir desprecio a tu pareja; puede bastar una simple mirada.

Asombrosamente existen investigaciones que han encontrado que las parejas que se tratan con desprecio entre ellos tienen más probabilidades de padecer enfermedades infecciosas, como resfriados o gripes, ya que su sistema inmunológico es más débil. El desprecio es el principal predictor de ruptura en una pareja.
3. Una Actitud Defensiva.
Esta actitud consiste en buscar excusas y no aceptar la responsabilidad de nuestra conducta. Las excusas transmiten a la otra persona el mensaje de que no la tomas en serio, intentando hacer que crea algo que no es cierto. Por ejemplo, cuando no haces una tarea que te correspondía hacer y reaccionas de un modo defensivo diciendo que has tenido mucho trabajo durante toda la semana o incluso tratas de darle la vuelta a la situación y pretender que es tu pareja quien tiene la culpa: “No he podido hacerlo porque he tenido demasiado trabajo. Lo hubieras hecho tú, pues sabes perfectamente que tengo mucho trabajo estos días”. Una respuesta más apropiada podría haber sido: “Tienes razón, lo siento, tendría que haberte dicho que me sería imposible hacerlo y preguntarte si podrías hacerlo tú, pero se me olvidó por completo”.

Pero normalmente la persona que está a la defensiva no reconoce su parte de culpa, ni pide perdón, sino que trata de culpar a la otra persona e incluso se enfada y actúa como si fuera la víctima inocente ante cualquier queja de su pareja, por muy razonable que sea. El problema no es que suceda, todos somos humanos y nos equivocamos a veces, sino cómo reaccionas ante las quejas de tu pareja. Recuerda que siempre puedes reconocer tu parte de culpa, pedir perdón y explicar por qué ha sucedido como un modo de informar a tu pareja de lo que ha pasado y no como una excusa ni utilizándolo para culpar a la otra persona de lo sucedido.
4. La Retirada emocional.
Implica retirarse de la interacción con tu pareja, dejar de responder, dejar de escucharle, mirar hacia otro lado y levantar un muro entre ambos. En vez de afrontar el problema, se recurre a maniobras evasivas como dar la espalda, desconectar de la interacción, actuar como si estuvieras ocupado o implicarte en comportamientos obsesivos.

Normalmente suele aparecer cuando ya hace tiempo que los otros tres jinetes se han instalado en la relación y resulta bastante abrumadora como para necesitar escaparse de este modo de ella. Pero una vez que aparece, suele convertirse en un hábito que impide solucionar los problemas.
¿Has podido identificar una, o más conductas que están causando problemas en tu relación de pareja? Si este es el caso, es muy importante que consideren obtener los servicios de un profesional que les pueda ayudar a reparar su relación. No importa cuánto tiempo han estado juntos, ha sido una inversión emocional que puede llegar a redituar una extraordinaria ganancia para tu estabilidad y fortaleza emocional. Pero no lo van a lograr si pretenden reparar las conductas peligrosas por su propia cuenta. Es tiempo de tomar decisiones importantes para seguir creciendo y mejorando.
Si tú no estás en esta situación, pero conoces a alguien que se puede beneficiar de esta información, te ruego que compartas esta publicación y le animes a buscar la ayuda que tanto necesita.





















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