¡LA IMPORTANCIA DE SONREÍR!

Problemas en la casa, estrés, dificultades en el trabajo, preocupaciones con los hijos, incertidumbre del futuro, desastres naturales, violencia en el mundo, guerras, niños maltratados, etc., etc., etc. Hay muchas razones para estar tristes, preocupados y hasta furiosos con nuestro entorno. Y eso hace muy difícil ver caras sonrientes, la gente sonríe cada vez menos. Pero yo he incorporado en mi vida diaria, desde hace muchos años, una frase que me ha dado mucha fortaleza y me ha ayudado a sonreír aún durante los momentos más difíciles de mi vida...”Si algo tiene solución, ¿para qué preocuparse?...y si no tiene solución, ¿para qué preocuparse?”

A lo largo del día tenemos muchos hábitos, como lavarnos los dientes, ducharnos, lavarnos la cara, echarnos crema, peinarnos, desayunar algo sano y equilibrado (bueno, a veces jejeje)…y sonreír deber ser uno de esos hábitos porque es muy saludable. ¿Sabías que con sólo una sonrisa podemos cambiar la percepción de lo que nos rodea? Y es que estamos tan ocupados diariamente que no tenemos ni tiempo para sonreír, o eso queremos pensar.

¿Por qué sonreír?

¿Sabías que cuando sonreímos activamos determinados músculos de la cara que están involucrados en la liberación de endorfinas? Para el que no lo sepa, las endorfinas son hormonas que están relacionadas con el placer, el bienestar personal y la mitigación del dolor, por lo que eso hace que nos sintamos mejor física y emocionalmente. Se han llevado a cabo estudios que han llegado a la conclusión de que no sonreír en la juventud puede acarrear en el futuro una posibilidad mayor de no tener éxito. Otros estudios han mostrado que los niños que no tenían el hábito de sonreír en su niñez tenían 5 veces mas de probabilidades de divorciarse en el futuro.

¿Cuándo sonreír?

¡Cualquier momento es bueno para llevar a cabo esta acción! Cuando te subas al autobús, sonríele al conductor, cuando vayas a comprar el pan, sonríe a esa panadera tan simpática, cuando estés esperando en la fila de la tienda, sonríe a esa persona que parece estar tan aburrida de esperar. Hay miles de ejemplos y situaciones para sonreír. Y en todos ellos, sonreír será siempre una buena elección.

La sonrisa es algo que vale mucho y que no cuesta nada, es algo que enriquece a quien la recibe pero sin empobrecer a quien la da, y aunque la sonrisa dure escasos segundos, el que la recibe se siente mucho mejor y difícilmente la olvidará. Uno debe acostumbrarse a sonreír aunque esté triste, pues aunque sea triste la sonrisa, más triste es no sonreír. Otra frase que ha fortalecido mi vida es:

“Si crees que tu sonrisa no vale nada, regálala, porque nadie tiene más necesidad de una sonrisa como quien no sabe sonreír.”

Resulta que cuando nacemos tenemos la habilidad innata de sonreír. Los niños ciegos recién nacidos son capaces de sonreír por lo que podemos concluir que es algo innato, algo que no se aprende sino algo traemos desde salimos del vientre. Pero parece que lo que estamos aprendiendo es a olvidar a sonreír. Y esa es una virtud que no se debería perder ya que es lo que nos impulsa para seguir viviendo y disfrutando de esta maravillosa vida que siempre sabe como sorprendernos.

La sonrisa es la luz de nuestro rostro, ya que nos va a abrir muchas puertas, nos va a permitir conectar mejor con una persona, vamos a causar una mejor impresión y la gente va a mostrar mas predisposición a la hora de relacionarse con nosotros. Sonreír con frecuencia te cambiará la vida, mejorará la calidad de tu sistema inmunológico, mejorará tu estado anímico y tu carisma. La sonrisa es la llave maestra para las cerraduras oxidadas.

Y te pregunto…¿Sigues sin ganas de querer sonreír?

Si las razones arriba mencionadas no te han parecido suficientes, te quiero decir que cuando tomes la decisión de no sonreír porque no estás atravesando un buen momento, estás preocupado o simplemente porque no quieres, piensa que existen personas que se encuentran en condiciones mucho peor que tú y que diariamente se levantan con una sonrisa simplemente por tener un día mas de vida.

Si todavía sientes que te cuesta mucho trabajo sonreír y no encuentras razones para hacerlo, es posible que estés sufriendo cierto grado de depresión que te puede ocasionar problemas más serios en el futuro...comunícate conmigo para participar en una evaluación que te permita descubrir si sufres de depresión y cómo solucionarlo.