top of page

¿QUE TAN CIERTO ES QUE LAS PERSONAS QUE SE DIVORCIAN SON UN FRACASO?

  • Tony Guerra
  • 16 dic 2017
  • 5 Min. de lectura

Es una realidad que las relaciones de pareja son unas de las más complicadas que alguien puede experimentar. Muchas veces el matrimonio se ha comparado con una Montaña Rusa donde las emociones suben y bajan de manera inesperada, y donde las vueltas repentinas de la vida nos sorprenden y muchas veces nos dejan muy lastimados. Es por esto que muchas personas deciden parar el juego y abandonar el parque de diversiones, es decir, deciden terminar esa relación y divorciarse. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) lo considera una epidemia pues de acuerdo a sus encuestas entre el 2000 y 2015 el monto de divorcios aumentó 136.4 por ciento, mientras que el de matrimonios se redujo en 21.4 por ciento.

Sin duda podríamos escribir de este fenómeno extensamente. Podríamos discutir las causas del divorcio, quiénes deciden solicitarlo más, a los cuantos años es más común que las parejas decidan separarse y cuántas separaciones terminan en divorcio. Podríamos explicar cómo afecta el divorcio a cada una de las partes involucradas, sus hijos, sus familias, y sus amistades, o las consecuencias del divorcio para él, ella, y los hijos, etc., etc., etc. Pero en esta ocasión quiero escribir específicamente de un aspecto que daña mucho a las personas que se divorcian: Cuando las personas que se divorcian se sienten, o son juzgadas por la gente, como un fracaso.

La sociedad considera el divorcio como algo muy negativo. Esto es porque en la gran mayoría de las veces un divorcio va acompañado de pleitos, insultos, violencia, ataques en la corte, y un sin número de cosas negativas (como muestra sólo basta ver las noticias y saber lo que ha estado pasando con Marjorie y Julián). Esto provoca que las personas juzguen a los que se divorcian como unas personas fracasadas, especialmente las personas involucradas directamente en este evento, los ex-cónyuges. Y cuando alguien se refiere a una persona como fracasada quieren decir que esa persona es incapaz, tonto, poco valioso, digno de no ser tomado en cuenta etc., etc.

Pero, ¿qué significa realmente fracasar?

¿Cuántas veces tiene que fracasar cualquier investigador médico o científico antes de encontrar lo que busca? ¿Esos fracasos lo hacen menos valiosos o importantes como personas?

El diccionario define fracasar como: “Resultado adverso en una cosa que se esperaba sucediese bien” (es decir, no obtener el resultado deseado). Desde este punto de vista, ¿conoces a alguien que no haya fracasado muchísimas veces? Quizás estés pensando: "Bueno, pero hay de fracasos a fracasos. No es lo mismo fracasar en algo sin importancia que fracasar en un matrimonio". Para analizar este tema tenemos que tomar en cuenta varios aspectos.

En primer lugar, ¿quién decide y en función de qué se decide, cómo se va a medir el fracaso?

A la gente la evaluamos según nuestros valores, gustos y preferencias. Por lo tanto, la "calificación" que le ponemos es subjetiva (que hace juicios de valor dejándose llevar sólo por los sentimientos). Es por eso que lo que para una sociedad es bueno, para otra no lo es, y lo que en una época se considera importante o adecuado, un par de siglos antes o después, se considera de una manera muy diferente.

En segundo lugar, un divorcio puede darse por muchos motivos, por lo que es importante analizar qué es lo que está sucediendo.

Un divorcio es la decisión de terminar con una relación que ya no funciona para la pareja o por lo menos para uno de los miembros de la misma. Está basado en el deseo de buscar una vida mejor para la persona que decide divorciarse, pero que muchas veces, resulta en una vida mejor para ambos cónyuges y para los hijos cuando los hay.

Entonces, ¿podríamos decir que el matrimonio fracasó y que, por consiguiente, las personas involucradas son un fracaso? ABSOLUTAMENTE NO. Podríamos decir que la relación matrimonial, con sus acuerdos y sus “hasta que la muerte nos separe” si fracasó (pues experimentó un resultado adverso en algo que se esperaba sucediese bien--no se obtuvo el resultado deseado). Pero eso NO significa que las personas sean un fracaso. Significa que las dos personas que se casaron con ciertas necesidades, expectativas, sentimientos, etc., han experimentado algún cambio. Con el paso del tiempo ya no encuentran o ya no pueden dar, en esa relación, lo que se dio o se esperaba en un principio.

Nos casamos con una persona a la que conocemos, sólo en parte. No importa cuánto tiempo estuvimos de novios o incluso si vivimos juntos antes de casarnos. El matrimonio implica un mayor compromiso, mayores expectativas de nosotros y de nuestra pareja y una "carga" emocional muy considerable. Con el paso de los años ambos van cambiando y tienen que adaptarse a esos cambios, tanto a los personales, como a los de la pareja.

Al mismo tiempo existen una gran cantidad de elementos que generan tensión e implican la necesidad de acuerdos constantes en relación a los hijos, familia política, amigos, actividades placenteras, trabajo, cambios económicos, etc. Acuerdos que pueden ir en contra de nuestra forma de pensar e incluso de nuestros valores. Los motivos para aumentar la distancia emocional entre los miembros de la pareja o para que surjan conflictos constantes son muchos. Sin embargo, nada de lo que hasta ahora he mencionado hace que las personas que se divorcian sean catalogadas como un fracaso. Al contrario, se debe tener mucha fuerza de voluntad, mucha fuerza mental y emocional, mucha valentía y mucho poder decisivo para tomar una determinación tan difícil como es divorciarse de la pareja.

¿Por qué algunas parejas continúan juntos y buscan resolver los problemas y otros no?

La razón no tiene nada que ver con la capacidad de la persona ni con ser exitoso o fracasado. Tiene que ver con una pregunta muy importante: ¿Lo que tengo en mi relación de pareja, vale la pena el esfuerzo, frustración y/o sufrimiento que vivo con ella?

Nadie puede responder a esta pregunta, más que la persona que se la hace porque es ella la que paga el costo de esa relación. En la mayoría de los casos es uno de los cónyuges quien decide divorciarse mientras que el otro se resiste. Y este último se siente como un fracaso pues piensa que no pudo mantener a su pareja feliz. Pero en realidad nadie es responsable de nuestra felicidad y bienestar, más que nosotros mismos. Nosotros somos responsables de nuestra actitud, pensamientos, sentimientos y conducta ante las experiencias que vivimos.

Es por eso que si la otra persona tiene nuevas necesidades y expectativas o si está insatisfecha yo NO puedo cambiar su vida. Si me expresa lo que le sucede y juntos buscamos una opción, quizás pueda encontrar una solución…pero quizás no.

En conclusión, así como el matrimonio es cosa de dos, el divorcio también es cosa de dos. Ambas situaciones involucran una gran cantidad de personas (hijos, familia, amigos, compañeros de trabajo, etc.) y de situaciones (salud, problemas económicos, religiosos, etc.) que día a día interfieren con la relación. En mi experiencia puedo decir que de las tantas parejas con las que he trabajado, amigos cercanos que he tenido, y familiares que tomaron la decisión de divorciarse cada uno de los cónyuges son excelentes personas INDIVIDUALMENTE, y nunca podría decir que son un fracaso. Pero juntos hacen una combinación que no funciona correctamente y en la que no están dispuestos a gastar los últimos años que les quedan de vida…lo cual tampoco los hace un fracaso sino unas personas honestas, valerosas, independientes, y deseosas de encontrar la felicidad y satisfacción personal que todos merecemos.

Si tú, o alguien que conoces, necesita una guía para tomar ciertas decisiones en cuanto a su relación matrimonial, o necesita recupera su auto estima después de haber pasado por un divorcio no dudes en mandarme un mensaje para que charlemos.

Comentarios


Posts Destacados
Posts Recientes
Buscar por etiquetas

SERVICES  IN  ENGLISH  ALSO  AVAILABLE  CALL   2224-89-1016

bottom of page